con 21 añitos me hice mi primer tatu, un delfín. Que para mí simboliza el amor incondicional.
a los 34 volví a la tinta dentro de la piel, esta vez mi idea me llevó a mi conexión con la luna. La luna y su ciclo de 28 días lo relaciono con el ciclo menstrual de las mujeres.
y el que me viste, por ahora, es un círculo zen que se llama enzo, con él simbolizo la vida. Las cuatro fases, niñez, juventud, madurez, vejez. Con su principio y su final que no se tocan pero están cerca.
Me gustan los tatuajes, desde muy pequeña sabía que me iba a pintar el cuerpo. Para mí es como una conexión con las tribus primitivas. Es como una forma voluntaria de crear un mapa vital.
ya tengo en mente el siguiente…