Seguro que a poco que te pares un poco a observar habrás comprobado como cada persona tiene una actitud en los juegos de mesa.
Las hay que juegan por jugar, por pasar un rato entretenido.
Otras que su mayor afán es ganar a toda costa.
Y la reflexión que me trae hoy por aquí es el hecho de que algunas personas no soportan perder, pertenezcan a uno u otro grupo de los mencionados.
Para mí es muy llamativo, y creo que refleja un modo de ser, de estar en el mundo, de relacionarse, de establecer determinado tipo de comunicación, de aceptar la frustración, de saber encarar las dificultades… todo eso me dice la actitud que cada persona muestra cuando pierde una partida. Ya sea de parchís, de ajedrez, de cartas o de cualquier juego de mesa.
En mi caso, puedo decir que incluso me gusta perder, bueno, o que lo prefiero. Porque «sufro» cuando veo el mal perder de mi contrincante. Siento verdadera lástima por aquellas personas que no son capaces de olvidarse por un rato de sí mismas para simplemente disfrutar de una actividad lúdica en la que lo primordial es divertirse, entretenerse, y a lo más hacer que nuestras capacidades cognitivas estén activas.
El mal perder, es una actitud. Es una forma de reaccionar.
¿Cuál es la tuya?
PD: hay un texto de Khalil Gibran que para mí es una autentico deleite, una oda al perdedor…porque si no es mediante el error no suele darse el aprendizaje. Mi fórmula en este sentido es Error= Experiencia= Enseñanza
DERROTA, mi derrota, mi soledad y mi aislamiento. Eres para mí más querida que un millar de triunfos, y más dulce a mi corazón que toda la gloria del mundo. DERROTA, mi derrota, mi conocimiento de mi mismo; y mí Desafío; por ti se que aún soy joven y de pies ligeros, y desdeñoso de los laureles que se marchitan. Y en ti encontré la soledad y la alegría de ser ignorado y despreciado. DERROTA, mi derrota, mi espada brillante y mi escudo; en tus ojos he leído que ser entronizado es ser esclavizado, y ser comprendido es ser rebajado, y ser entendido significa alcanzar la plenitud, y como un fruto maduro, caer y ser devorado. DERROTA, mi derrota, mi audaz compañera, tú escucharás mis cantos, mis gritos y silencios, y nadie sino tú me hablará de batir de alas, y de la agitación de los mares, y de las montañas que arden en la noche, y sólo tú escalarás las rocas y peñascos de mi alma. DERROTA, mi derrota, valor que nunca muere; tú y yo reiremos juntos en la tempestad, y juntos cavaremos las tumbas para todo lo que muere en nosotros y permaneceremos de pie al sol con una voluntad indomable. Y seremos peligrosos. Khalil Gibran "Derrota"