escribe tu historia personal
Este recurso terapéutico es muy valioso y favorece la mejora personal en dos direcciones.
Por un lado, nos muestra, capítulos de nuestra vida con la objetividad del tiempo pasado y desde ahí tiene la capacidad de aportar razones a aquello que nos ocurrió en otro momento. Es decir es un forma de ir encajando las piezas del puzle de nuestra vida.
Por otro lado, nos favorece en tanto en cuanto se descubren momentos que casi habíamos olvidado o que recordábamos de otro modo.
Es un trabajo muy serio, es un ejercicio de honestidad. Es una práctica de espejo en mano… Además con la salvaguarda que tú y nadie más va a tener acceso a esas letras. Es un ejercicio para uno mismo.
Cuando lo empieces, te sugiero que no tengas prisa, en el sentido de no querer empezar a escribir tu trayectoria de vida y terminarlo del tirón. Date tiempo, tómalo con calma, con la idea de quizás en el lapso de un mes tengas redactado este recurso, que te lleve hasta tu momento actual.
La forma de realizar este ejercicio, es en primer lugar elegir el formato. Si decides hacerlo manuscrito hazlo en un cuaderno, porque casi siempre las hojas sueltas se suelen extraviar. O puede que prefieras optar por el formato digital.
Lo segundo que suelo recomendar es hacerlo en tercera persona, en vez de en primera, porque resulta más sencillo “desapegarnos” del protagonista y que afloren así sin tapujos todos los detalles. Entonces, en vez de “yo nací…” pues en mi caso “ella nació…”
Y por ultimo, te animo a que le pongas un título, como si fuese el guion de una película o un libro.
Esta práctica es una herramienta muy potente en el campo del autoconocimiento, y aunque haya momentos que nos cueste describir es ahí donde radica el poder beneficioso de realizar este ejercicio ya que sacar lo que está oculto es necesario, porque al soltar aquello que nos dolió, aquello que nos dejó una marca y que a día de hoy sigue teniendo en nosotros una influencia, es el primer paso para liberarnos de aquella vivencia, de aquella época. Porque ya no existen, somos nosotros los que estamos permitiendo que siga teniendo vigencia y dominando nuestra forma de ser.