5 puertas, cinco caminos que te llevan a descubrir patrones que te bloquean y no permiten que aflore tu Yo esencial.
El trauma de nacimiento, es el paso de la vida intrauterina al mundo exterior. Ese momento en que dejamos de ser “anfibios” y nos convertimos en mamíferos en cuestión de pocas horas. Esta puerta te pregunta, cómo fue tu gestación, cómo estaba tu madre durante tu embarazo, qué circunstancias son relevantes en el momento de tu gestación, como se llevaban tus padres, eras un bebe esperado, deseado, te colaste, te dudaron, te celebraron… y también cómo fue tu parto, cómo recuerda tu madre tu nacimiento, al nacer tomaste leche materna, llorabas mucho, como llevó tu madre su postparto, dormías en cunita, dormías en la cama de tu madre, cuánto tiempo tomaste el pecho, te cuidaban más personas además de tu madre…
todas estas preguntas y tantas más que te surjan contestalas, llenalas de contenido, dedica tiempo a recabar información de esa parte de tu existencia.
“nacer es el primer rito de paso”
la invasión parental, son todas aquellas reglas, creencias y patrones de comportamiento que te han inculcado. Tu padre y tu madre son los primeros ejemplos, en quienes te has fijado para aprender a interpretar el mundo. Creando en ti una huella que te condiciona en la medida en la que te has desarrollado en tu etapa infantil. Si te defendían ante los mayores, si te han ridiculizado, si te han negado la libre expresión, si te han permitido explorar tus emociones, si has visto como ellos negaban las suyas propias, si te han impuesto la sumisión, si había o no jerarquía en las relaciones, si has recibido cariño, seguridad, o si te lo han dado en exceso… todo eso marca y de algún modo interfiere en quien eres hoy. Y lo seguirá haciendo hasta que no tomes conciencia de ello sin juzgar, sin reproches, desde la distancia, desde la adulta que eres hoy. Cuanto más claridad arrojes sobre aquellos años, mejores decisiones vas a tomar.
“la personalidad se forja durante los primeros 7 años de vida”
código/ley personal esta puerta es la consecuencia de la anterior. Los mandatos que has aceptado del clan, a veces sin rechistar, otras a regañadientes, otras por lealtad, tanta más por ser aceptada en la estructura familiar, es lo que hace que te creas lo que eres hoy, que no cuestiones si tu forma de ser es genuinamente tuya o es una creación de tu contexto familiar, de lo que se espera de ti, de lo que te revelaste y lo haces desde la rabia, desde el arrebato infantil/juvenil y que no se ajusta a un rol de adulta. Si te han dicho mil veces que eres torpe, que no sabes, que eres ingenua, que no vas a poder, que eso no es para ti, que alguien lo hace mejor, que no aprendes, que no sabes, que no, que no, que no… pregúntate “eso es mío o me lo han enseñado”, has aprendido a no darte tu sitio. Cuando atravieses por esta puerta y distingas qué quieres eliminar de tu ley personal, empiezas a liberarte de mogollón de cargas y normas interiorizadas por la fuerza de la costumbre.
“yo soy yo y mis circunstancias y hasta que no las libre a ellas no será del todo yo”
Puerta cuatro, trayectoria de vidas pasadas, o la memoria de tu carga genética. Cada ser humano está compuesto por una combinación única en su ADN. Tu linaje ancestral se remonta al primer antepasado que pobló el planeta. Hablar de vidas pasadas se confunde con un discurso pseudomistico, pero piénsalo de cerca…si estamos compuestos por la mitad de genes de nuestro padre y de nuestra madre y ellos a su vez del de su padres y así hasta infinito hacia atrás, se ve con mirada científica que tenemos una memoria genética que a un nivel sutil está grabada en nuestra sangre. Esta puerta te pregunta, de dónde vienes, quienes eran tus abuelos, tus abuelas, que hacían que sentían, que vivieron, y tus bisabuelos, y tus tatarabuelos… de algún modo viven en ti, una parte se ha transmitido hasta llegar a ti. Investiga en tu pasado, conoce tu historia familiar tirando del hilo lo más que puedas. No me cabe duda que será un viaje emocionante y puede que descubras acontecimientos que han marcado el destino de tus familiares. Entender las razones, las causas de sus acciones es súper importante para saber de dónde vienes y cuál es tu historia.
“cuando sana una generación, sanan las de atrás y las de adelante”
afrontamiento de la muerte, esto no es más que asumir el ciclo de la vida, la vida trae en sí misma de forma inherente la muerte, todo ser vivo nace, vive y muere. Cuanto antes nos planteamos esta realidad como algo que nos hace estar en el mundo de un modo más auténtico antes podremos mejorar cualquier área en la que queremos o necesitamos avanzar. Dicen los chamanes que la muerte es tu mejor amiga, es la que te recuerda que lo que hagas hablará de ti cuando no estés. La muerte te recuerda la importancia de estar presente. Y de querer llegar a ella lo más tarde posible y llegar del mejor modo. La muerte te enseña a cuidarte, a mirar por ti misma como nadie lo hace, a saborear pequeños momentos, a valorar la pausa, lo sencillo, la belleza. Porque temer a algo que no se nos oculta, algo que sabemos que está y forma parte de nuestra naturaleza es una trampa de la mente. Desactiva tus miedos ante este tránsito porque es el último rito de paso. El que pone la guinda, el acto que cierra toda tu existencia y lo puedes hacer tuyo.
“quien le teme a la muerte no está viviendo con plenitud su vida”
atraviésalas todas a tu ritmo y de tanto en cuanto revísalas de nuevo.
Están en constante cambio, una vez que las abres la información no tiene fin.
Todo esto lo trabajo en el programa Metamorfosis en la Luna. Puedes agendar una sesión gratuita para que valoremos juntas si mi programa se adapta a tus necesidades.
Me encantaría que compartas lo que te ha parecido esta info.
Gracias y feliz vida!
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