pequeño cuento para despertar
Una vez caminaban por el campito una madre y su hija. Charlaban de sus cosas cotidianas, cantaban canciones y reían. Durante el paseo admiraban la belleza que las envolvía. La pequeña le preguntaba a su madre por el nombre de las flores, y se detenía a observar con sigilo a las mariposas posadas en las flores. La madre sabía que en aquel sendero había un lugar donde se producía eco, y cuando estaban cerca empezó a gritar fuerte… La sorpresa de su hija, que era la primera vez que experimentaba tal fenómeno acústico, se reflejó en su cara. Con los ojos muy abiertos, afirmó «alguien te está repitiendo» La madre le dijo que eso era el eco «¿qué es el eco mamá? y ésta le animó a probar por sí misma. La niña entonces empezó a gritar con fuerza, «eecooo» y el eco le respondía eco, eco, eco… Se divirtieron durante un buen rato probando con palabras que se les iban ocurriendo.
De vuelta a casa, su madre le explicó que la vida y el eco son muy parecidos. La vida te trae de vuelta lo que tú le envíes. Por eso es importante prestar atención a aquello que damos porque será lo que recibimos.
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